lunes, 18 de enero de 2010
EL SANSE GANA EN AMURRIO (0-1)
El Sanse vuelve a acostumbrarse a las victorias después de que esta tarde le haya birlado tres valiosos puntos al Amurrio, uno de los equipos más reforzados de Tercera. El filial txuri urdin ha protagonizado una buena primera parte, con opciones claras para Orbegozo y Colinas, pero ha tenido que aguardar al segundo acto para anotar el único gol del partido, fabricado por los mismos futbolistas. En el minuto 60, Orbegozo ha materializado un penalti cometido sobre Colinas. Los de Imanol Idiakez han defendido bien el juego aéreo del tramo final y se han llevado el triunfo del campo de Basarte. Van a más.
ALINEACIÓN
Mandaluniz, Pérez, Gaztañaga, Martínez, Morgado (Cadamuro), Illarramendi, Pardo, Albistegi, Colinas, Orbegozo (Ozkoidi) y Alain Eizmendi (Eneko Eizmendi).
ALINEACIÓN
Mandaluniz, Pérez, Gaztañaga, Martínez, Morgado (Cadamuro), Illarramendi, Pardo, Albistegi, Colinas, Orbegozo (Ozkoidi) y Alain Eizmendi (Eneko Eizmendi).
FELIZ SUFRIMIENTO EN VIGO (0-1)
La Real suda para ganar al Celta en Balaídos y continúa embalada
¡Qué subidón! La Real Sociedad ha ganado con mucho sufrimiento al Celta de Vigo hoy en el Estadio de Balaídos, gracias a un solitario y buen gol de Emilio Nsue cuando se acariciaba la hora de partido. Un triunfo de un valor colosal que despide a la racha de empates lejos de Anoeta -no pierde desde el 1 de noviembre- y que consolida a los guipuzcoanos en la cima de la Liga Adelante. El equipo txuri urdin ha podido vivir una tarde más plácida desde la expulsión de Aspas, pero ha perdonado y lo ha pagado con una fase de serios apuros.
El bando celeste ha saltado al césped bastante inspirado, desinhibido, explotando la velocidad por ambos carriles. Ha dado un par de sustos en el despertar y otro más gordo un rato después, cuando Rivas ha sacado desde la línea un remate mortal. Ha demostrado su progresión en los últimos meses. La Real se ha soltado ahí el agobio y ha replicado con fuerza. Pero ha tropezado con un gran Falcón. El meta ha volado primero para desviar un testarazo de Xabi Prieto y, casi seguido, ha despejado un chut a bocajarro de Nsue, tras un espléndido 'tuya-mía' con el propio capitán.
A partir del ecuador del primer acto, la báscula ha estado más compensada, si bien en otra acción de estrategia, Ansotegi también ha olisqueado el gol. Los gallegos han merodeado más tiempo a pocos metros del área de Claudio Bravo, pero el equipo txuri urdin ha atizado en cada una de sus llegadas, sobre todo a balón parado. El descanso se asomaba cuando Bernabé García ha mostrado la segunda tarjeta amarilla a Iago Aspas por botar una falta sin su permiso, ante la indignación de Balaídos. Más oxígeno para la Real.
Los de Martín Lasarte han metido otra marcha en la reanudación. Se han intercambiado los papeles y han controlado la situación con relativa holgura. Con galones de líder. Nsue ha lanzado un aviso en el primer acercamiento. Y al filo de la hora, el mallorquín se ha elevado con potencia para remachar a las mallas el enésimo gran servicio de Xabi Prieto. Un golazo que ha dejado groggy al Celta. Otra vez Nsue y minutos antes Agirretxe, con un zurdazo al poste, han estado a un palmo de noquearlo por completo.
Sin embargo, ha desaprovechado el bajonazo vigués. Y ya se sabe lo que sucede cuando no matas el partido. Menos mal que Labaka ha salvado bajo palos un remate de Joselu y, al rato, la cruceta ha escupido un cabezazo de Jordi. Esa dosis de suerte que siempre acompaña al aspirante. En pleno correcalles, Bueno ha rozado la sentencia y el árbitro le ha anulado un gol de forma dudosa. El suspense ha merecido la pena. Las victorias con angustia se saborean con mayor gusto. La Real sigue lanzada. Que redoblen los tambores.
FICHA TÉCNICA
Celta de Vigo: Falcón, Hugo Mallo, Túñez, Jordi, Roberto Lago, López Garai, Bustos (Oriol, min.84), Saulo (Trashorras, min.46), Toni (Botelho, min.66), Aspas y Joselu.
Real Sociedad: Bravo, Carlos Martínez, Ansotegi, Labaka, Mikel González, Rivas, Elustondo (Markel, min.76), Xabi Prieto, Nsue, Griezmann (Sergio, min.73) y Agirretxe (Bueno, min.63).
Gol: 0-1, min.59: Nsue.
Árbitro: Bernabé García (Colegio Murciano). Amonestación a López Garai, Joselu y Jordi, por parte gallega, y a Ansotegi y Labaka, por parte txuri urdin. Expulsión de Aspas por doble tarjeta en el minuto 45.
¡Qué subidón! La Real Sociedad ha ganado con mucho sufrimiento al Celta de Vigo hoy en el Estadio de Balaídos, gracias a un solitario y buen gol de Emilio Nsue cuando se acariciaba la hora de partido. Un triunfo de un valor colosal que despide a la racha de empates lejos de Anoeta -no pierde desde el 1 de noviembre- y que consolida a los guipuzcoanos en la cima de la Liga Adelante. El equipo txuri urdin ha podido vivir una tarde más plácida desde la expulsión de Aspas, pero ha perdonado y lo ha pagado con una fase de serios apuros.
El bando celeste ha saltado al césped bastante inspirado, desinhibido, explotando la velocidad por ambos carriles. Ha dado un par de sustos en el despertar y otro más gordo un rato después, cuando Rivas ha sacado desde la línea un remate mortal. Ha demostrado su progresión en los últimos meses. La Real se ha soltado ahí el agobio y ha replicado con fuerza. Pero ha tropezado con un gran Falcón. El meta ha volado primero para desviar un testarazo de Xabi Prieto y, casi seguido, ha despejado un chut a bocajarro de Nsue, tras un espléndido 'tuya-mía' con el propio capitán.
A partir del ecuador del primer acto, la báscula ha estado más compensada, si bien en otra acción de estrategia, Ansotegi también ha olisqueado el gol. Los gallegos han merodeado más tiempo a pocos metros del área de Claudio Bravo, pero el equipo txuri urdin ha atizado en cada una de sus llegadas, sobre todo a balón parado. El descanso se asomaba cuando Bernabé García ha mostrado la segunda tarjeta amarilla a Iago Aspas por botar una falta sin su permiso, ante la indignación de Balaídos. Más oxígeno para la Real.
Los de Martín Lasarte han metido otra marcha en la reanudación. Se han intercambiado los papeles y han controlado la situación con relativa holgura. Con galones de líder. Nsue ha lanzado un aviso en el primer acercamiento. Y al filo de la hora, el mallorquín se ha elevado con potencia para remachar a las mallas el enésimo gran servicio de Xabi Prieto. Un golazo que ha dejado groggy al Celta. Otra vez Nsue y minutos antes Agirretxe, con un zurdazo al poste, han estado a un palmo de noquearlo por completo.
Sin embargo, ha desaprovechado el bajonazo vigués. Y ya se sabe lo que sucede cuando no matas el partido. Menos mal que Labaka ha salvado bajo palos un remate de Joselu y, al rato, la cruceta ha escupido un cabezazo de Jordi. Esa dosis de suerte que siempre acompaña al aspirante. En pleno correcalles, Bueno ha rozado la sentencia y el árbitro le ha anulado un gol de forma dudosa. El suspense ha merecido la pena. Las victorias con angustia se saborean con mayor gusto. La Real sigue lanzada. Que redoblen los tambores.
FICHA TÉCNICA
Celta de Vigo: Falcón, Hugo Mallo, Túñez, Jordi, Roberto Lago, López Garai, Bustos (Oriol, min.84), Saulo (Trashorras, min.46), Toni (Botelho, min.66), Aspas y Joselu.
Real Sociedad: Bravo, Carlos Martínez, Ansotegi, Labaka, Mikel González, Rivas, Elustondo (Markel, min.76), Xabi Prieto, Nsue, Griezmann (Sergio, min.73) y Agirretxe (Bueno, min.63).
Gol: 0-1, min.59: Nsue.
Árbitro: Bernabé García (Colegio Murciano). Amonestación a López Garai, Joselu y Jordi, por parte gallega, y a Ansotegi y Labaka, por parte txuri urdin. Expulsión de Aspas por doble tarjeta en el minuto 45.
jueves, 14 de enero de 2010
miércoles, 13 de enero de 2010
La Real golea al Cádiz(4-1)
La Real Sociedad ha logrado frente al Cádiz una merecida y contundente victoria en el partido disputado esta tarde en Anoeta. Pese a no realizar un juego excesivamente brillante, el equipo txuri urdin ha demostrado que tiene fe en sus aptitudes, y pese a recibir un gol en los primeros minutos del encuentro, ha sabido recomponerse, y ya en la segunda parte ha noqueado completamente al equipo gaditano. Con este triunfo los donostiarras vuelven a ponerse líderes, a la espera de lo que haga mañana el Hércules.
Lasarte tuvo que recomponer su once para este encuentro, por lo que el dibujo inicial del equipo donostiarra lo formaron Bravo en la puerta; Mikel González, Labaka, Ansotegi y De la Bella en defensa; Rivas y Elustondo como pivotes, con Xabi Prieto y Griezmann en las bandas; Aranburu en la mediapunta y Agirretxe en ataque.
El equipo txuri urdin saltó al cesped, completamente limpio tras las intensas labores para retirar la nieve, con la firme intención de encarrilar el encuentro cuanto antes, y a los tres minutos de juego pudo llegar el primer gol tras una internada de Xabi Prieto, que tras superar al portero le cedió el balón a Aranburu, pero el disparo final del azpeitiarra lo sacó bajo palos un defensa gaditano.
En cambio, como prueba de que en el fútbol no se puede perdonar, en el siguiente ataque del Cádiz, un mal despeje de Bravo terminó dejando el balón a los pies de Abraham, y su disparo lo desvió lo justo Diego Tristán para estrenar el marcador del equipo visitante.
El gol en contra no hizo mella en la Real, que se lanzó al ataque, y pocos minutos después, Aranburu recogió un rechace al borde del área, y con un duro y ajustado disparo logró batir a Casilla, devolviendo las tablas al luminoso.
Tras este vertiginoso comienzo, el partido se fue calmando, y aunque la Real seguió dominando, caía una y otra vez en fuera de juego en sus acciones de ataque, algunos bien pitados, otros más rigurosos. Hubo que esperar hasta la media hora pasada de juego para ver una nueva ocasión de los donostiarras, cuando Labaka remató a bote pronto un centro de Griezmann, que obligó a estirarse a Casilla para evitar el gol. La Real lo ha siguió intentando hasta el descanso, aunque con más voluntad que claridad de ideas.
Sin embargo, nada más comenzar la segunda mitad, en la jugada tonta del partido, dos defensas y el meta del Cádiz fueron a despejar un balón en profundidad y terminaron chocando, con la fortuna de que la pelota se la llevó Agirretxe, y marcó a puerta vacía el segundo de la Real.
Los donostiarras dieron durante un lapso de tiempo por bueno el resultado, y dejaron el control del encuentro al Cádiz, que aun sin generar gran peligro, conseguía llegar con mucha facilidad a las inmediaciones de Bravo. Viendo que en esta situación podían llegar a encontrarse en cualquier momento con un gol en contra, los chicos de Lasarte cambiaron la estrategia para intentar buscar el gol de la tranquilidad.
Tras varios minutos de acoso con buenas ocasiones para marcar, finalmente fue Elustondo, en una muestra de calidad e inteligencia, el que marcó el gol de la tranquilidad en un saque de falta muy lejano, al que el Cádiz no había puesto barrera. El pivote realista lo vio claro y disparó directamente a puerta, cogiendo por sorpresa al meta rival, que se quedó mirando como el balón se colaba en su portería.
Con el Cádiz completamente hundido, la Real siguió atacando en los minutos finales, y en un contrataque Griezmann marcó el cuarto tras recorrer él solo medio terreno de juego, y batir con maestria a Casilla.
Pudo llegar el quinto, pero el asistente le señaló fuera de juego a Xabi Prieto tras una gran asistencia de Agirretxe.
Lasarte tuvo que recomponer su once para este encuentro, por lo que el dibujo inicial del equipo donostiarra lo formaron Bravo en la puerta; Mikel González, Labaka, Ansotegi y De la Bella en defensa; Rivas y Elustondo como pivotes, con Xabi Prieto y Griezmann en las bandas; Aranburu en la mediapunta y Agirretxe en ataque.
El equipo txuri urdin saltó al cesped, completamente limpio tras las intensas labores para retirar la nieve, con la firme intención de encarrilar el encuentro cuanto antes, y a los tres minutos de juego pudo llegar el primer gol tras una internada de Xabi Prieto, que tras superar al portero le cedió el balón a Aranburu, pero el disparo final del azpeitiarra lo sacó bajo palos un defensa gaditano.
En cambio, como prueba de que en el fútbol no se puede perdonar, en el siguiente ataque del Cádiz, un mal despeje de Bravo terminó dejando el balón a los pies de Abraham, y su disparo lo desvió lo justo Diego Tristán para estrenar el marcador del equipo visitante.
El gol en contra no hizo mella en la Real, que se lanzó al ataque, y pocos minutos después, Aranburu recogió un rechace al borde del área, y con un duro y ajustado disparo logró batir a Casilla, devolviendo las tablas al luminoso.
Tras este vertiginoso comienzo, el partido se fue calmando, y aunque la Real seguió dominando, caía una y otra vez en fuera de juego en sus acciones de ataque, algunos bien pitados, otros más rigurosos. Hubo que esperar hasta la media hora pasada de juego para ver una nueva ocasión de los donostiarras, cuando Labaka remató a bote pronto un centro de Griezmann, que obligó a estirarse a Casilla para evitar el gol. La Real lo ha siguió intentando hasta el descanso, aunque con más voluntad que claridad de ideas.
Sin embargo, nada más comenzar la segunda mitad, en la jugada tonta del partido, dos defensas y el meta del Cádiz fueron a despejar un balón en profundidad y terminaron chocando, con la fortuna de que la pelota se la llevó Agirretxe, y marcó a puerta vacía el segundo de la Real.
Los donostiarras dieron durante un lapso de tiempo por bueno el resultado, y dejaron el control del encuentro al Cádiz, que aun sin generar gran peligro, conseguía llegar con mucha facilidad a las inmediaciones de Bravo. Viendo que en esta situación podían llegar a encontrarse en cualquier momento con un gol en contra, los chicos de Lasarte cambiaron la estrategia para intentar buscar el gol de la tranquilidad.
Tras varios minutos de acoso con buenas ocasiones para marcar, finalmente fue Elustondo, en una muestra de calidad e inteligencia, el que marcó el gol de la tranquilidad en un saque de falta muy lejano, al que el Cádiz no había puesto barrera. El pivote realista lo vio claro y disparó directamente a puerta, cogiendo por sorpresa al meta rival, que se quedó mirando como el balón se colaba en su portería.
Con el Cádiz completamente hundido, la Real siguió atacando en los minutos finales, y en un contrataque Griezmann marcó el cuarto tras recorrer él solo medio terreno de juego, y batir con maestria a Casilla.
Pudo llegar el quinto, pero el asistente le señaló fuera de juego a Xabi Prieto tras una gran asistencia de Agirretxe.
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